Circula por ahí desde hace tiempo este vídeo de un futbolín digital (en inglés más conocido como fossball) de la empresa Lang AG. Es una gran mesa sobre la que se ha instalado una pantalla digital de alta resolución 4K en la que se ejecuta el juego, visto desde arriba y que se controla con los mandos de barras tradicionales… pero que son de mentirijillas, claro.
Entre las opciones de inicio está elegir equipo, jugadores, colores y toda la parafernalia típica, además de que se pueden incluir logotipos y fotografías hechas con el móvil, en plan publicitario. No se llega a ver si siempre tienen que jugar personas en ambos equipos o el ordenador puede encargarse de jugar con uno de ellos. En este otro vídeo se aprecian algunos otros detalles curiosos.
Los expertos en futbolín se habrán percatado de que es una versión con jugadores de una sola pierna (las dos piernas «unidas», vamos) a pesar de que la empresa tiene oficinas en Barcelona. Esto es significativo porque el modelo tradicional tiene dos piernas y está fabricado en metal. Al parecer la disyuntiva una/dos piernas es lo que diferencia el futbolín internacional del nacional, incluso más específicamente del catalán, inventado por Alejandro Finisterre, que se juega con muñecos de dos piernas. En internet hay acalorados debates sobre cuál es mejor y a qué variante se juega en cada región de España.
(Vía The Awesomer.)