Dentro de una anotación titulada ¿Truco o trato? ¿Capirotes o triángulos? se describen un par de entretenidos juegos para papel sobre construcción de triangulaciones.
En el más sencillo se parte de una nube de puntos y los jugadores van trazando segmentos entre ellos, apuntándose un tanto cada vez que forman un triángulo. Otras variaciones incluyen segmentos de colores y transformaciones. Parecen adecuados para todas las edades, porque ninguno de ellos se diría que es trivial, como sucede en otros juegos infantiles de planteamiento sencillo. ¿Hay alguna estrategia ganadora para la versión más simple?
El primero de los juegos de triangulaciones me recordó mucho al famoso juego de los cuadraditos (también conocido como Timbiriche, en inglés Dots and Boxes) que suele jugarse en papel cuadriculado: los jugadores se alternan dibujando líneas horizontales o verticales entre dos puntos adyacentes. Quien completa un cuadrado de 1×1 lo rellena de su color y puede repetir.
Este juego se inventó hace más de un siglo y tiene la gracia de matemáticamente se define como simétrico, secuencial, de suma cero e información perfecta, pero la estrategia ganadora no está al alcance de cualquiera en cuanto el tablero es un poco grande, excepto por algunas pautas conocidas que ayudan bastante a ganar. Se sabe que en el tablero de 3×5 gana el segundo jugador, pero ni siquiera hay una clasificación completa de todas las estrategias.