Por @Alvy — 4 de marzo de 2014

No es la primera vez que mencionamos por aquí el Juego de la vida de John Horton Conway, pero en esta ocasión el vídeo bien lo merece pues es el propio creador quien lo describe con sus propias palabras; algo así como si bajara Dios a explicar cómo «funcionan» los diez mandamientos (los «de verdad»). En este caso, dibujando una cuadrícula infinita y utilizando pistachos y un lenguaje muy divulgativo enseña cómo se puede seguir la pista de las diferentes celdas y cada tic, tac del «reloj cósmico» que hace evolucionar a estos autómatas celulares.

Resulta interesante también ver cómo Conway, de 76 años, mantiene aún hoy en día una relación de amor/odio con su creación. En su momento no le dio demasiada importancia; supuso que era un mero entretenimiento curioso. Pero con el paso del tiempo y la ayuda de los microordenadores de la época se convirtió en una gran herramienta para estudiar los autómatas celulares, las matemáticas y lógica que lo rodean.

En cierto modo, el Juego de la vida eclipsó otros trabajos de Conway que él considera más profundos y meritorios. Sabemos de ellos porque Martin Gardner siempre le trató estupendamente en sus columnas y libros; tiene publicados números trabajos y libros sobre geometría, combinatoria, topología… Pero su nombre probablemente pasará a la historia ligado indefectiblemente a ese pequeño jueguecito que tanta gente conoce.

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