Por @Alvy — 19 de marzo de 2013
Un intrincado ingenio de madera para quienes gusten de disfrutar con los trabajos mecánicos artesanales. Es una obra de Paul Grundbacher quien ha construido otras seis «máquinas de canicas» similares para su colección, algunas más simples, otras más complejas.
La idea original es la cuadrapulta de Brad Litwin.