Seguro que has visto este problema circulando por ahí, o tal vez alguna de sus variantes. Al abrir el grifo, ¿qué recipiente se desbordará antes? Acompañado de una fotografía de Einstein lo califican como «problema para genios» y animan a «fijarse muy bien en todos los detalles». Y esa es la forma de resolverlo: simular en nuestra cabeza la física de los líquidos y los recipientes y no caer en alguna de las trampillas que encierra el dibujo original.
A The Q se le ocurrió otro método no menos inteligente: crear una versión real con recipientes y tubos y abrir el grifo. La construcción es delicada y metódica, bastante entretenida y apta para pasar una tarde amena. La solución es la misma, como es obvio.
En el fondo es todo cuestión de física de fluidos, vasos comunicantes y presión hidrostática. Es divertido entender que, además de la fuerza de la gravedad, es el aire de la la atmósfera que tenemos sobre nosotros la que hace que el montaje «funcione» de manera tan curiosa. No es del todo intuitivo.
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