Este ingenio de Giaco Whatever es un disco levitador que ha denominado cariñosamente Flying Fidget Spinner. Básicamente consiste en dos imanes que se repelen para contrarrestar la fuerza de la gravedad. ¿Simple, no?
Pero para que funcione el imán de arriba ha de ser un disco giratorio, sobre el que explica que actúa una «fuerza centrífuga estabilizadora». El vídeo muestra todo el proceso de diseño, fabricación y pruebas – algo para lo que se necesita bastante paciencia.
La idea –y demostración– es básicamente la misma que la del famoso y muy antiguo Levitron, que se vende en la sección de chismes científicos de muchas jugueterías. En el Levitron (y similares) la base contiene los imanes más potentes que repelen el imán más pequeño del ovni y que a su vez se mantiene estable gracias al efecto giroscópico, cual peonza.
¿Por qué todos estos chismes se mueven continuamente? El teorema de Earnshaw dice que no existe ninguna configuración de imanes que pueda producir un «efecto de repulsión anti-gravedad» estable con materiales y condiciones normales. Y aquí los materiales son tan normales y corriente como plástico, metal e imanes normales y corrientes.
Lo que siempre me ha parecido más interesante de estos chismes es que dado que el disco/ovni no está en contacto con nada se mantiene una cantidad de tiempo realmente espectacular girando – dado que lo único que puede frenarlos es el rozamiento con el aire. De hecho dicen que si metes un Levitron o similar en una campana de vacío –lo que reduciría el rozamiento a prácticamente cero– podrían durar en movimiento muchísimo más tiempo.