Los Laberintos de Penrose tienen la particularidad de estar construidos no sobre cuadrículas regulares, sino sobre una teselación de Penrose, una especie de mosaico o «suelo de baldosas» que no es periódico ni tiene simetrías; en otras palabras: no podrías obtenerlo repitiéndolo por translación, giros o simetría especular.
Cuando se adaptan estas curiosas formas geométricas a la «versión laberíntica» surgen formas estrelladas no repetitivas. Como dice Justin Pombrio, su creador, «las paredes tienen diez ángulos, así que sería muy fácil perderse en un laberinto así».
Curiosamente, aunque los mosaicos son deterministas, porque utilizan la teselación original de Penrose, los laberintos son aleatorios. Se puede estudiar el código fuente en Python y Pygame para ver cómo funciona o crear variaciones, o por ejemplo optimizarlo porque dice su autor que aunque bello es «tremendamente ineficiente».
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