El pinball del futuro puede que la diseñen los propios jugadores dibujándolo sobre el papel. Se llama Flippaper y como se puede ver el chisme consiste en una pizarra con rotuladores con los que dibujar la zona de juego a gusto de cada cual.
Los diferentes colores los interpreta la CPU como diversas funciones (paredes, bumpers…) y las leyes de la física actúan en consecuencia. Los mandos son los convencionales y una vez terminado el diseño se puede corregir y mejorar. No hace falta ser ningún experto para crear una buena máquina.
El invento es bastante experimental y anda de exposición en exposición (ahora mismo en Canadá); de lo mejorcito del toque retro que le da a los videojuegos es el vídeo promocional:
¡Música retro, vestuario y estilismo estilo Madonna en los 80!