En este vídeo de Vox Media se explica por qué las imágenes de los videojuegos están construidas con triángulos, aunque no se note, o al menos no la mayor parte de las veces.
La razón es que para visualizar los objetos 3D transformándolos en las imágenes de píxeles planos de las pantallas hay que utilizar técnicas como el raytracing. Los triángulos resultan ser las formas geométricas más simples y flexibles para definir los objetos 3D a todos los tamaños y todas las escalas. Una vez están definidos, el motor de renderizado se encarga de darles textura y realismo.
Por esta razón cada escena de un videojuego es en realidad miles o millones de triángulos, definidos como tres puntos con coordenadas, sobre los que el ordenador realiza cálculos matemáticos contactando unos con otros – miles y miles de veces por segundo.
Las superficies planas se forman con triángulos unidos y las curvas (como una esfera) miles de triángulos tan pequeñitos que no se notan y parecen curvas. (Piensa que con cuatro puntos en el espacio te puede salir un cuadrado o… una superficie curva bastante más complicada, si no están alineados). Una vez definidos esos millones de triángulos con precisión, el ordenador sólo tiene que hacer un único tipo de cálculos: triángulos, triángulos y más triángulos, nada de complicaciones con curvas, superficies u otros objetos.