Por @Wicho — 5 de julio de 2005
Imagino que cuando la NASA preparó la misión Deep Impact realizó los cálculos pertinentes para asegurarse de que no iban a modificar la órbita del cometa Tempel 1 y cargarse la Tierra a la vuelta de unos años, pero seguro que no se les pasó por la cabeza que el problema con esta misión iba a estar en que Marina Bai, una astróloga rusa, los iba a denunciar por
arruinar el equilibrio natural de fuerzas en el universoY no se anda con coñas la señora, pues pide ni más ni menos que 300 millones de dólares por el sufrimiento moral que la NASA le ha causado al deformar su horóscopo: Astrologer Sues NASA Over Comet Mission.
La noticia de dice que no han podido ponerse en contacto con ningún representante de la NASA ni del Jet Propulsion Laboratory para recabar su opinión, imagino que porque todavía no han podido superar el ataque de risa.