Este mapa del mundo hecho de Lego obra de Dirks es una sencilla construcción que surgió a partir de unas cuantas planchas planas azules que le inspiraron como fondo sobre el que añadir continentes y detalles orográficos.
Algunas cifras curiosas son que el tablero mide 196 × 100 «tacos» (156 × 80 cm) y pesa 10 kg; el punto más alto está lógicamente en los Himalayas y sobresale unos 4,7 cm. Este tamaño es bastante adecuado al ser divisible por 12 (que son 30° sobre el globo) y 16 (el número de tacos en una placa Lego convencional.
En total hay 6.090 piezas montadas unas sobre otras para formar el pixelado del mapa.
El montaje requirió unas 22 horas y además de las piezas de Lego la base está equipada con los ledes que emiten luz de diversos colores para adaptarse a diversos ambientes cuando se cuelga de la pared.