Minecraft parece abocado a convertirse en el juego de culto de la temporada, aunque contra toda previsión: es un juego inacabado, en fase preliminar, que lleva más de un año dando vueltas por ahí y que se programó originalmente en una semana. Sin embargo, al igual que ha sucedido con otros juegos similares aparentemente simples, está alcanzando cotas de popularidad inusitadas.
En Minecraft no hay un objetivo del juego como tal, excepto «pasarlo bien»: el juego consiste en crear cosas y luego publicarlas y enseñárselas a los demás, en un universo 3-D de piezas en forma de cubos. Funciona bajo Windows, Mac OS X y Linux aunque también se puede jugar directamente desde el navegador. En Mashable publicaron algo más sobre el «fenómeno Minecraft», es una interesante lectura.
Cuando ves algunos de los objetos / escenarios que la gente ha construido, con los que no puedes por menos que quedarte flipado. Estos son de los que más vueltas han dado últimamente y que son dignos de admiración:
Un Enterprise 1701-D construido a escala 1:1 (metro más, metro menos), con toda una historia detrás sobre su creación.
Un ordenador de 16 bits dentro de Minecraft; un hackeo tan impresionante como recursivo, que permite dejar volar la imaginación sobre qué sucedería si se pudiera usar ese mismo ordenador para ejecutar Minecraft: algo así como los Sims jugando a los Sims en un ordenador virtual, o los personajes de Little Big Planet o Second Life haciendo otro tanto. Nota: Tal y como dice @crigore efectivamente todavía está en fase de «proyecto» y lo que hay construido es una ALU muy básica, pero... ¡por algo se empieza!
Anotaciones relacionadas:
- La «pequeña gran calculadora» construida en un mundo virtual, en Little Big Planet