Josh Wardle, el autor de esa maravillosa herramienta para procrastinar que es Wordle, se declara tanto encantado como un poco abrumado por el éxito que ha alcanzado. Ayer, sin ir más lejos, algo más de 300.000 personas compartieron sus resultados en Twitter. Así que ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el New York Times mediante el que le vende el juego. Por algo más de un millón de dólares. No está nada mal.
Al principio al menos Wordle seguirá siendo gratuito. Y Josh y el NY Times van a buscar la forma de que las estadísticas de juego que llevamos acumuladas pasen al nuevo servidor cuando se produzca la transición. Lo que pase más adelante ya se verá, pero teniendo en cuenta que la compra es parte de la estrategia del periódico para aumentar su base de suscripciones digitales pues no es difícil suponer que terminará siendo de pago.
Es como una especie de vuelta a casa para Wordle, ya que nació inspirado por la pasión que Josh y su pareja sienten por Spelling Bee, otro juego de palabras extremadamente popular del NY Times. Así que imagino que quienes ya estamos suscritos a sus pasatiempos podremos seguir disfrutando de Wordle cuando (si) pase a ser de pago. Pero mientras tanto, a seguir disfrutándolo en modo gratuito.
O de cualquiera de sus múltiples clones. O incluso del Wordle original descargado a tu propio ordenador, aunque en este caso tus estadísticas se reiniciarán. Hay palabras en él para jugar hasta 2026. Y seguro que de aquí a entonces aparecen montones de tutoriales acerca de cómo añadirle más palabras.
Hasta luego, Josh, y gracias por todas las palabras.
Relacionado: