Por @Alvy — 16 de agosto de 2009
Diversión: Dificultad:
En Prizma hay que recorrer las casillas desde la posición inicial a la final sin pasar dos veces por el mismo cuadro, y sin que se acabe la energía. Pastillas reponedoras ayudan a superar cada nivel. Tiene una curva de aprendizaje realmente suave lo cual anima la moral, aunque hacia el final se va complicando la cosa.
(¡Gracias Leo por la sugerencia!)