Por @Alvy — 26 de abril de 2006
El Papa se descojona del «Product Placement», pero no hace ascos a regalos. (Vía Abordaje.Net)
Me recordó el chiste aquel de cuando unos marketoides se dirigen al Papa para ofrecerle a la Iglesia un contrato para que cambien las Escrituras y que las hostias de la comunión pasen a ser trozos de pollo Kentucky Fried Chicken® Extra Crujiente™… y tras mucho negarse y regatear finalmente el Papa sube a consultarlo con Dios, quien ante la definitiva y millonaria oferta le pregunta a San Pedro que si recuerda cuándo termina el contrato con Bimbo.
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