Es lo que Diego, que nos envió esta idea por correo, dice que podríamos llamar una especie de «paradoja autorreferente».
Y es que en Origen, esa gran película de Christopher Nolan, hay muchos juegos de ese estilo, un poco a lo Alicia en el país de las maravillas.
Lo cual me recordó otra curiosa cuestión sobre los sueños:
Las personas dormimos unas 8 horas de las 24 que tiene cada día; durante ese tiempo soñamos una buena parte. Entendemos el MundoReal™ como lo que nos rodea cuando estamos despiertos (donde pasamos 16 horas al día) frente a lo que no es real sino un sueño (unas 8 horas al día). Sin embargo, ¿qué sucedería si durmiéramos 23 horas al día y estuviéramos despiertos sólo una hora? ¿Y si sólo estuviéramos despiertos cinco minutos al día? ¿Seguiríamos llamando realidad a la realidad y sueño al sueño? ¿O al revés? ¿Serían los sueños una realidad estupenda donde viviríamos idílicamente y esos cinco minutos diarios una pesadilla en la que estaríamos limitados por las leyes físicas?
La vida es sueño y los sueños, sueños son.