Por @Alvy — 5 de mayo de 2009
Diversión: Dificultad:
Rolley pone a prueba la habilidad, la lógica y la paciencia... Al igual que otros juegos de este tipo consiste en «iluminar» las casillas de cada laberinto, que pasan de encendidas a apagadas y viceversa. Bombas, rayos láser y alienígenas lo ponen difícil pasados los primeros niveles. Con una musiquilla pegajosa y repetitiva es un juego altamente adictivo, que conste que avisamos.
(¡Gracias por la sugerencia, Ricardo!)