Esta curiosa variación del Solitario de toda la vida se llama, apropiadamente, Word Solitaire porque en vez de naipes de la baraja hay letras y se trata de formar palabras de cinco letras.
La cosa empieza fácil, pero hay que tener en cuenta que para ganar en el juego hay que usar todos los naipes/letras y que no debe quedar ninguno. De modo que si empiezas por lo fácil e ignoras la Y o la Z porque te parezcan muy difíciles, la cosa se te irá complicando cuando tengas todavía menos opciones. (Afortunadamente a veces no aparecen ni la Q ni la W ni la X). Otra complicación es quedarse con pocas columnas (las grandes) y agotar demasiado pronto las pequeñas.
Un truco es adelantarse mirando además de las letras que aparecen en grande las que están a continuación en cada columna, pues también se pueden usar en la solución. Cuestión de ir probando y probando, sin dejarse ninguna. E incluso ir pensando cómo debería acabar la partida, para anticiparse a la escasez de opciones.
El desorden parece el mismo todos los días y el juego (y las letras) cambia cada 24 horas, como en Wordle. Lo cual sugiere que debe tener una solución siempre.
Además de la versión web hay descargable para Windows por si alguien se vicia demasiado y quiere tenerlo siempre disponible aunque no tenga conexión. A la más vieja usanza solitaril.
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