Cruce de cables 30 (29 de marzo de 2025)
¿Por qué juegan tan mal al ajedrez las inteligencias artificiales? [~18:00] – En este Cruce de Cables hablamos de por qué, aunque son muy buenas para otras labores, las IAs de moda como ChatGPT, Grok y otros modelos de lenguaje (LLMs) sorprendentemente no saben jugar muy bien al ajedrez.
Y es que aunque tienen acceso a todas las partidas de la humanidad, a todos los libros de ajedrez publicados, a vídeos y a clases con profesores, no han sido capaces de absorber la esencia de todo esto. Entre otras cosas, si pruebas a jugar con ChatGPT o cualquier otra, verás que…
- Realizan movimientos ilegales sin explicación.
- Alteran las posiciones de las piezas en el tablero, como si no pudieran seguir la partida.
- Ignoran los jaques o intercambian piezas sin que tenga sentido.
- No reconocen los jaques mates; como si no les gustara perder.
Aun así las IAs demuestran que pueden ir «un poco más allá» de lo que suelen hacer las personas y los propios programas especializados de ajedrez. Cuando se les dice que van a enfrentarse a un programa especializado muy potente (como Stockfish) buscan ganar haciendo trampas: desde mover piezas «cuando el oponente no está mirando» (!?) a modificar el código que manejan para que el oponente evalúe posiciones de forma incorrecta. Algunas IAs incluso intentan justificar lo que hacen con argumentos semánticos, diciendo cosas como «me pidieron ganar a Stockfish, no ganarlo limpiamente».
Tan listas para algunas cosas, tan burras para otras.
§
Aprovecho para recomendar Revancha (2024), una miniserie que vi la semana pasada acerca del mítico enfrentamiento entre Kasparov y Deep Blue a finales de los años 90. Es una miniserie de 6 episodios, que mantiene bien la tensión.
Basada en los hechos reales, los nerds de IBM programan el maquinón de una forma en la que probablemente no se haría hoy en día, intentando combinar la «fuerza bruta» con estrategias de grandes maestros y cambiando cien veces por el camino.
Está bien por entender algunas de las anécdotas del match, aunque no es muy precisa en algunos detalles y otros están claramente dramatizados para la ocasión. Las partidas, eso sí, son exactamente las mismas y los momentos clave están bien plasmados. Si te gusta el ajedrez, es un buen entretenimiento.
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