Por @Wicho — 16 de diciembre de 2005
Por lo visto el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid está difundiendo datos de lo dañinos que son los videojuegos y las adicciones que crean, pero como es habitual en estos casos lo está haciendo de una forma totalmente genérica, metiendo de esta forma en el mismo saco a los Sims y GTA San Andreas.
Vicente Verdú critica esta actitud en Y los videojuegos nos chuparán la sangre y concluye
Los hijos de la cultura del libro, los Defensores del Menor de Madrid, tendemos a creer que esos artefactos perjudican la salud física y moral. No podemos asumir su éxito extensible hasta gentes de treinta y tantos años. Pero ¿cómo no preguntarse que, si sentimos de este modo, si el videojuego nos asusta, la emoción obedece menos a la tenebrosidad del género que a nuestra progresiva pérdida de visión, al achicamiento fatal de nuestro punto de vista?Lo que me recuerda bastante la postura de Steve Berlin en Everything bad is good for you, en la que defiende que los juegos de ordenador, la televisión, Internet y las películas de cine no sólo no son tan malos como se dice sino que, muy al contrario, nos están volviendo cada vez más inteligentes, pese a quien pese.
(Vía Escolar.net.)