Esta acción de concienciación de Cruz Roja permite a los visitantes del aeropuerto Arlanda de Estocolmo jugar a Ms. Pac-Man, Space Invaders y Galaga en auténticas máquinas arcade.
Al más puro estilo «bote para recaudar donaciones» las máquinas son transparentes y funciona con todo tipo de monedas y billetes de cualquier país – normalmente el dinero suelto que sobra al volver de un viaje y que no es más que una molestia para quien no planee volver al país en cuestión.
Bien se le podría denominar «bote de donaciones renovado», «gamificación de las donaciones» o cualquier otro apodo moderno de esos que se inventan los marketroides hoy en día.