Por @Alvy — 1 de diciembre de 2020

La gente de Virtual Arena tuvo la amabilidad de invitarnos al nuevo espacio que han inaugurado en Madrid en el que se puede disfrutar de diversas experiencias de entretenimiento en Realidad Virtual Inmersiva. Así que allí nos fuimos el otro día para formar un equipo de cuatro y pasar un rato visitando otros mundos: desde uno tan tranquilo como las aguas del Polo Norte; a otro lleno de acción y disparos en una nave espacial futurista. La mitad de los que íbamos conocíamos ya alguna experiencia similar; para la otra mitad era la primera vez.

Coronavirus Icons @ iconpacks.netNota: Al ser este un juego de grupo y que utiliza equipamiento compartido el centro tiene todo tipo de medidas Covid para garantizar la seguridad: las mascarillas son obligatorias, se hace una limpieza de todo el equipamiento tras cada uso, hay gel hidroalcohólico y alfombrillas a la entrada, se realiza una toma de temperatura e incluso las mochilas van forradas con un filtro higiénico. Es probable incluso que los participantes sean un «equipo burbuja»; en la práctica se diría que equivale a un «deporte sin contacto», además de que la zona de juego es muy amplia y está suficientemente ventilada. Mi sensación general fue que comparativamente es más seguro que ir en Metro o a una reunión en una oficina cualquiera.

El vídeo de presentación da una buena idea de cómo es la experiencia (hay más en su canal de YouTube); la zona de juego es una gigantesca sala: el espacio total del Virtual Arena son 500 metros cuadrados –divididos según los juegos en zonas anexas– con salas para el equipamiento, control, etcétera. Todo está libre de obstáculos: el suelo y las paredes tan sólo tienen dibujadas marcas de referencia. Una vez los jugadores se han puesto sus visores de realidad virtual, las mochilas y empuñan sus armas, todo se transforma y ese mismo espacio pasa a ser el interior de un videojuego. Como en Ready Player One, pero donde el protagonista eres tú.

Lo más divertido es que a diferencia los juegos en casa o en los salones recreativos, aquí puedes moverte por todo el lugar libremente. Eso sí: tal y como te explican en la introducción hay dos límites: el de las paredes y columnas reales, que aparecen resaltadas en el visor con luces y avisos si te acercas demasiado y el de paredes y obstáculos virtuales. Lo «virtual» no está ahí pero no permite ver a través de las paredes ni objetos, lo cual es parte de la gracia; además tampoco debe intentarse atravesar físicamente (si lo haces, es trampa y «mueres»). Según nos contaron hay quien por la «emoción del momento» se ha estampado espectacularmente contra una pared ignorando que está compuesta de átomos. Por esa razón –y para que nadie destroce el equipamiento de la mochila– está prohibido correr: sólo se puede andar, andar rápido o agacharse un poco, algo necesario para atravesar ciertas zonas o incluso esquivar disparos.

Virtual Arena HP Headset Pro

Lo que se ve a través del visor no es sólo el escenario: también están los demás jugadores (o más bien, sus avatares) y los objetos típicos de los juegos: municiones, kits médicos, armas variadas… Cuando un personaje es eliminado puede «revivir» pero ha de alejarse a una zona despejada. Y para que nadie se choque con un «fantasma» se deja entrever la silueta de los «muertos», que tampoco se debe atravesar. De este modo las partidas se convierten en una serie de ataques, eliminaciones y «resurrecciones» a todo ritmo. Con una duración de 15 ó 30 minutos puedo garantizar que se acaba sudando la gota gorda.

Virtual Arena BackpackSegún los juegos pueden participar hasta 12 personas en la misma partida y se pueden organizar equipos o bien todos-contra-todos en diversas variantes: a ver quién consigue más puntos, a «sólo puede quedar uno» (death match) o a «capturar la bandera». Nosotros elegimos como juego de acción Moon Recall, que transcurre en las entrañas de una nave especial futurista; hay otro con muy buena pinta llamado Contagion VR2150 que es colaborativo con varios escenarios y muchos zombies y también está La leyenda de Faragor, de fantasía y magia con poderes y monstruos de todo tipo.

Además de estos juegos de acción también hay dos de tipo educativo: Odisea salvaje, que es un viaje por la sabana africana y The Artic Expedition que también probamos y que te sumerge –literalmente– bajo las aguas del Polo Norte para explorar la fauna de la zona, tanto ahora como en el futuro dentro de 100 años. Orcas, manatíes, cangrejos, medusas… Aquí se puede utilizar un puntero láser para leer información sobre cada animal y también hay una cámara virtual (dentro del mundo virtual, rizando el rizo) para hacer fotos. Estos dos títulos son más apropiados para los pequeñajos de la casa; a los otros se puede jugar a partir de 12 años.

Virtual Arena HP Headset Pro

Técnicamente el montaje también es muy interesante: los equipos de Virtual Arena son potentes ordenadores HP VR Backpack G2 bastante ligeros (se llevan como un portátil en una mochila) y los visores son los HP Reverb Headset Pro, con imágenes de alta resolución 4K de 2160 x 2160 píxeles por cada ojo y 114° de ángulo de visión, totalmente nítidas –eso sí, hay ajustárselas bien– y un excelente refresco de 90 Hz. El visor lo pueden usar sin problema personas con problemas de visión aunque normalmente usen gafas.

Virtual Arena BackpackDependiendo del juego hay mandos 3D circulares o un rifle con un excelente control de la orientación al entrar a la visión virtual, algo apreciable con el «haz láser» de las mirillas de francotirador . La preparación se hace en una sala contigua donde están todos los equipos; se ajustan a medida, se colocan nuevas baterías y todo listo para otra experiencia. Lo único que yo observé fue un poco de «eco» en los auriculares, pero probablemente es que los tenía mal ajustados. Mis compis de equipo no notaron nada raro, aunque a una se le agotó una batería y mientras se la cambiaban los del otro equipo la acribillamos inmisericordemente, como es natural en la dura vida de los combates espaciales.

Quienes juegan en el Virtual Arena pueden crear una cuenta personalizada, de modo que luego reciben cómodamente por email las puntuaciones y pueden volver a usar la misma cuenta en siguientes visitas. En nuestro caso la muchachada –más acostumbrada a la PlayStation y los juegos de Steam– nos machacó a los mayores y les pareció una experiencia «de 10 sobre 10»; yo tan sólo pude ocupar el tercer puesto, así que creo que debo mejorar mis habilidades.

Aunque sitios como el Virtual Arena están pensados para todo tipo de público (aficionados, cumpleaños, eventos, team building y similares) siempre recomiendo a quien nunca haya probado una experiencia de estas que se acerque un día para vivirlo en primera persona: es algo diferente y sumamente interesante, sobre todo ahora que la tecnología que lo permite está bastante madura.

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