Por @Alvy — 29 de diciembre de 2009
Diversión: Dificultad:
Probablemente, el juego más difícil que se haya visto jamás.
Aquellos que desprecian los juegos «demasiado sencillos» merecen enfrentarse al reto de «Tienes que quemar la cuerda», un pequeño pero casi imposible de superar juego de plataformas con imágenes al estilo de los viejos 8 bits.
El muñeco se mueve con las flechas del cursor y las instrucciones aparecen a medida que se recorren los pasillos. Ha sido difícil ponerle una clasificación porque en una escala de dificultad del 1 al 10 ni siquiera aparecería. Importante bonus: la musiquilla del final.
(Gracias Frik por descubrirnos este juego-meme, ¡pásalo!)