Tal día como hoy, un 1 de abril pero de 1973, hace ni más ni menos que 40 años, veía la luz The Dark Side of the Moon, el legendario álbum de Pink Floyd que está considerado una de las grandes obras del rock de todos los tiempos – con un tal Alan Parsons como ingeniero de sonido, por cierto, vaya lujo.
Sobre este álbum de lo que se llamó entonces rock progresivo circula una interesantísima leyenda urbana que ya mencionamos hace muchos años: que sirve de banda sonora perfectamente sincronizada con el clásico El Mago de Oz de 1939.
El montaje circula con el nombre Dark Side of the Rainbow desde tiempos inmemoriales por Internet (imagina: hasta existía «Google Video» antes de que lo mataran); de todos modos cualquiera puede probarlo en casa reproduciendo el álbum justo cuando el león de la Metro da el tercer rugido. Sugerencia: pantalla completa, música a tope, luces apagadas y ambiente místico le dan más encanto:
Algunos momentos llamativos son 05:10 cuando Dorothy se cae; 09:00 cuando aparece la «bruja» en la bicicleta o 20:30 con la llegada a Oz.
Los momentos a partir de 15:50 con la llegada del tornado son sencillamente geniales. Además de esto las letras de algunas canciones parecen también apropiadamente sincronizadas.
Los componentes de Pink Floyd siempre han negado que exista esta conexión: dicen que ni siquiera se habló de El Mago de Oz durante la grabación del álbum y que todo es una «curiosa y pura coincidencia». En cualquier caso sirva el vídeo como homenaje y como forma original de disfrutar del clásico álbum al completo.
