Por @Alvy — 1 de octubre de 2014
La genial y muy completa lista sobre Diez mentiras que tu madre te contaba y que te avergonzarás de decírselas a tus hijos (en ExperienSense) pasa directamente a nuestra colección de leyendas urbanas y bulos simpáticos: parte de una conspiración universal para mantener a raya a los más pequeños y hacerles obedecer, que dejen de molestar o que respeten la hora de la siesta.
Esta es la lista en formato TL;DR:
- No tires el agüilla del yogur, que ahí está todo lo bueno. En realidad es suero de la fabricación industrial y aunque contiene proteínas no es para tanto.
- Tómate el zumo de naranja recién exprimido, que se le van todas las vitaminas. 100% falso.
- No puedes bañarte hasta que no hagas las dos horas de digestión. Debatible, pero la verdadera razón es que los padres prefieren una siesta tranquila, no vigilar a los niños.
- Ponle una cucharilla de café a la botella de champán para que no se le vayan las burbujas. Inapreciable.
- No veas la televisión tan cerca o te quedarás ciego. Falso – o media humanidad estaría ciega ya.
- Si te tragas un chicle se te pegará en el estómago y puede que tengan que operarte para sacarlo. Más falsamente legendario que la chica de la curva.
- Deja de crujirte los huesos de los dedos de las manos o de mayor tendrás artritis. Al contrario: no solo no es malo sino que da gustirrinín.
- Si te afeitas, te crecerá el pelo más fuerte, duro y grueso. ¡Ojalá! La calvicie no existiría entonces.
- Come zanahorias que es bueno para la vista. Clásica leyenda urbana que indigna a los oftalmólogos.
- ¡No te pongas bizco que te puede dar un aire y te quedarás así! Tampoco: si acaso los ojos tienden a juntarse mejor ir a ver a un profesional: y desde luego no será por hacer burla para los selfies.