Ace of Aces: The Incredible Story of Pat Pattle - the Greatest Fighter Pilot of WWII por E. C. R. Baker. Silvertail Books (24 de septiembre de 2020). 248 páginas.
Cuando el Líder de Escuadrón Pat Pattle fue derribado sobre el puerto del Pireo el 20 de abril de 1941 mientras intentaba salvar a un compañero su récord oficial de derribos estaba en 41. Pero sus compañeros estiman que a esas alturas debían rondar los 60. El problema es que con la retirada de las fuerzas armadas británicas de Grecia frente a la invasión alemana muchos documentos fueron destruidos; de hecho en los registros oficiales tan siquiera figura que en el momento de morir Pattle llevaba algo más de un me al mando del 33 Escuadrón.
Estas cifras, ya sea la reconocida o ya sea la estimada, lo ponen en primer lugar de la lista de pilotos con más derribos en la Segunda Guerra Mundial no sólo de la RAF sino de las fuerzas aliadas a pesar de que estuvo en combate menos de un año. Y la mayoría de ellos fueron a los mandos de un Gloster Gladiator, un avión ya obsoleto cuando Pattle empezó a volar en él. El resto fueron a los mandos de un Hawker Hurricane, con el que el 80 Escuadrón fue equipado el 20 de febrero de 1941. De hecho Pattle también es el piloto de la historia con más derribos en cualquiera de esos dos aviones.
Este libro es una biografía de Marmaduke Thomas St John Pattle, conocido como «Pat» por todo el mundo salvo su familia, que lo llamaba Tom, que recupera su figura, largamente olvidada tras la Segunda Guerra Mundial en favor de sus compañeros de campañas más «glamurosas» como la Batalla de Inglaterra o la lucha por la supremacía aérea sobre los cielos de Europa antes y después del desembarco de Normandía.
Va, lógicamente, desde su nacimiento en África del Sur, hasta el día de su muerte. Se basa en sus diarios, documentos oficiales, y recuerdos y documentación aportada por quienes lo conocieron y compartieron horas de servicio con él.
Una cosa que me pareció curiosa es que Pat Pattle no se veía como un piloto nato, aunque todos sus instructores y quienes volaron con él lo consideraban así. Él no dejaba de entrenarse físicamente, de entrenar su vista –era, con diferencia, el piloto de sus escuadrones que antes veía a los aviones enemigos–, y de estudiar a fondo las características de los aviones que pilotaba y los del enemigo para diseñar sus estrategias de ataque y defensa. Nunca tenía, además, problemas en enseñarle todo esto a quienes volaban con él, ya fuera como iguales al principio de su carrera o bajo su mando cuando fue ascendiendo puestos en la RAF.
En definitiva un libro muy interesante sobre un gran aviador y un aún mejor líder que no olvida, y eso también me ha gustado mucho, la importancia del personal de tierra a la hora de mantener en servicio una unidad aérea de combate.
El libro salió originalmente en 1965 con el título Pattle: Supreme Fighter In The Air, pero fue actualizado con nuevos datos en 1992; la edición enlazada es de 2020 pero los contenidos son los mismos que la de 1992.