Por @Wicho — 30 de agosto de 2017

No es el método más práctico para hacerlo, y a lo mejor tampoco el más seguro desde el punto de vista de que no se pueda recuperar nada, pero cumpliendo con los deseos de Terry Pratchett el disco duro que contenía el material en el que estaba trabajando al morir ha sido destruido mediante una apisonadora a vapor que pasó por encima del disco. En concreto fue una apisonadora fabricada por John Fowler & Co bautizada como Lord Jericho la encargada de hacerlo.

Así que nada de packs de obras póstumas completadas por sabe Om quien.

Fallecido en 2015, Terry Pratchett es uno de los autores de fantasía que no puedes perderte si quieres entender el género. Para empezar, su serie sobre Mundodisco, que empieza con El color de la magia, aunque en general su obra no tiene desperdicio.

(The Guardian vía Pepe Cervera).

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