La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina Stieg Larsson. Ediciones Destino, 2008. Español. ISBN: 9788423341009.
Un año después de los acontecimientos relatados en Los hombres que no amaban a las mujeres sus protagonistas han seguido caminos separados y mientras Mikael Blomkvist y el equipo de la revista Millennium trabajan en un número especial y un libro sobre el tráfico de jóvenes para prostituirlas y como policías, jueves y otras personas que deberían luchar contra ella en realidad tienen demasiada manga ancha en el asunto cuando no están directamente implicado, Lisbeth Salander se ha pasado el año viajando por todo el mundo intentando poner distancia entre ella, Mikael, y los sentimientos que tiene por él.
Pero cuando Lisbeth por fin decide volver a Estocolmo una serie de hechos de su pasado se combinarán para que de nuevo su vida y la de Mikael se vuelvan a entrecruzar, poniendo de nuevo sus vidas y las de los que los rodean en peligro.
En este segundo volumen de la trilogía se aprecia como el autor tenía las cosas bastante pensadas en lo que se refiere a la historia global que quiere contar, ya que por fin se revela que es «todo lo malo» de la vida de Lisbeth a la que tantas veces se hace referencia en el primero, y aunque personalmente fui capaz de averiguar a las pocas páginas quien es la chica que soñaba y quienes morirían violentamente antes de acabar el libro, me pareció en general menos previsible y tramposo que el primero.
Eso sí, siguen sobrándome un poco las listas interminables de cosas que aparecen de vez en cuando como por ejemplo todo lo que Lisbeth compra en un momento dado en un Ikea o las descripciones de los paseos que se dan algunos personajes por la ciudad, que a los que no vivimos en Estocolmo nos dicen más bien poco.
Además, este libro termina con un tremendo cliffhanger (de resultado previsible por otra parte) y sin terminar de contar la historia, lo que hace inevitable leer el tercero de la trilogía si quieres enterarte de como acaba esta.