This Perfect Day por Ira Levin. Corsair (21 de agosto de 2014). 318 páginas.
En las primeras décadas del siglo XXI la humanidad forma una familia feliz que no conoce el hambre, la guerra ni, prácticamente, la enfermedad. Tan «sólo» a cambio de haber dejado todas las decisiones en manos de UniComp, Unified Computer, un ordenador que a todos los efectos controla el mundo. Uni decide, entre otras cosas, a qué se va a dedicar cada miembro de la familia, dónde va a vivir y trabajar, e incluso si va a tener descendencia. También gestiona los recursos naturales y la meteorología.
A eso ayuda que todos los miembros de la familia son sometidos a un tratamiento mensual que los mantiene mansos y dentro de unos parámetros que hacen que no se cuestionen nada de lo que sucede. También ayuda la presión de los otros miembros de la familia y la vigilancia continua de los consejeros, que cuidan del bienestar del resto de las personas. Sólo que de vez en cuando, quizás por tener una genética ligeramente diferente que aún no ha sido erradicada, nace un nuevo miembro de la familia a quien los tratamientos no acaban de hacer el efecto deseado. Se habla de ellos como de los incurables y son un poco una leyenda; nadie sabe muy bien si aún existen ni qué ha sido de los que había.
LI RM35M4419, aunque él prefiere que lo llamen Chip, es una de estas personas. Poco a poco va descubriendo cosas que no le cuadran y pensamientos que Uni no aprobaría. Y por mucho que intenta mantenerlos a raya pronto descubre que es más feliz cuando se aparta de la normalidad esperada de él.
Esta novela cuenta la historia de Chip y de su rebelión contra UniComp y el estado de las cosas en el mundo en el que le ha tocado vivir. Es, por supuesto, una crítica nada velada del estado de las cosas en nuestro mundo, que se compara muy bien con obras más conocidas como Un mundo feliz, Nosotros, o 1984. Además tiene un giro de guión hacia el final que me pilló por sorpresa, lo que siempre es de agradecer.
Enlazo con la edición en inglés, que por menos de dos euros no tiene ninguna duda. También está en español como Este día perfecto, aunque puede ser más difícil de conseguir.
(Descubrí esta novela vía Lola Mérida).