Por @Alvy — 17 de febrero de 2016

Jules Verne: el futuro sobrepasado

No me enorgullece particularmente haber escrito sobre el automóvil, el submarino o el dirigible, antes de que estuvieran en el dominio de las realidades científicas. Cuando hablé de ellos en mis libros como de cosas reales ya estaban inventadas a medias.

– Julio Verne

Jules Verne: el futuro sobrepasado (tomo 1). Luis Conde, César Mallorquí, Domingo Santos, Fernando Savater, Guillem Díez, Jesús Duce, Ariel Pérez y otros autores. 236 páginas, color. 22€. Graphiclassic, 2016.

Julio Verne (1828-1905) es sin duda una de las grandes figuras de la literatura universal y también de la divulgación científica. Si se suele afirmar que Nikola Tesla que fue el «inventor del siglo XX» se podría afirmar que Verne fue el narrador del siglo XX, adelantándose cien años a su época gracias a su asombrosa capacidad de estudio, afán de investigación y portentosa imaginación. Este volumen está dedicado a las diferentes facetas de la vida y obra del autor francés, algo que los que hemos seguido las otras obras de la editorial esperábamos ansiosos desde el primer día.

El prolífico autor de Viaje al centro de la Tierra, Veinte mil leguas de viaje submarino, La vuelta al mundo en ochenta días y De la Tierra a la Luna escribió en total casi un centenar de novelas, incluyendo muchas un tanto «oscuras» para el público general; algunas son investigadas por los vernólogos (estudiosos del autor) mientras que los vernianos se dedican al disfrute más mitómano de sus trabajos. De ellas más de 30 han sido convertidas en películas de cine en las últimas décadas.

Calificado como ingeniero de sueños, profeta del futuro y padre de la ciencia-ficción lo cierto es que Verne era un viajero y estudioso de cualquier avance técnico y científico de la época que vivió. Su pasión era relatarlo, de modo que eligió las novelas como la forma más adecuada de llegar al gran público y además dejar volar su imaginación anticipando un posible futuro. Futuro en el que dio en el clavo en muchos aspectos y detalles (aunque fallara en otros), lo cual le ha proporcionado un lugar en el Olimpo de los escritores.

Lo cierto es que Verne era más un relator de los avances tecnológicos de la época que de la ciencia en sí: la revolución industrial había sido llevada a cabo principalmente por ingenieros y técnicos y el concepto de la ciencia y su método tal y como los conocemos hoy en día estaban todavía en desarrollo – por no hablar de muchos de los grandes descubrimientos que llegarían en el siglo XX y XXI. Verne se aproximó a esa época que le tocó vivir plasmando la sociedad de la época y las implicaciones de entonces –y del previsible futuro– de todos esos descubrimientos.

Dicen los expertos que la auténtica personalidad de Verne quedó reflejada en su alter ego: el Capitán Nemo; es cierto que en esa novela el indómito capitán tiene un gran discurso sobre la relación entre ciencia, tecnología y los avances sociales. Quizá de ahí la grandeza de esa obra, más allá de la pura novela de aventuras. En Graphiclassic han ha dejado para un próximo segundo tomo el análisis más pormenorizado de sus principales obras, incluyendo esta.

Hace ahora 148 años que el Nautilus entró en la ría de Vigo, algo que los vernianos celebran todos los años – este año con semana verniana incluida. Qué mejor excusa para hacerse con este espectacular y cuidado volumen en el mejor formato para disfrutar de las ilustraciones: el papel y redescubrir la figura de una de las grandes mentes que ha llevado a la humanidad a visitar con la imaginación lugares y mundos desconocidos.

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