Tenia pendiente terminar de leer La criptografía (2016), de Luis Hernández Encinas, una pequeña gran obra que es todo un recorrido histórico desde los primeros sistemas de cifrado a la actualidad. Lo que más me ha gustado es que va al grano: explica lo más relevante de cada época de forma muy sucinta pero correcta, de modo que se puede entender qué era importante en cada momento de la historia de la «transmisión de secretos» y cómo se solucionaba según los medios disponibles y conocimientos de entonces. Si se me permite la comparación, es como The Codebreakers pero resumido en 142 páginas en formato bolsillo. No tan minucioso ni completo, pero estupendamente tratado.
Para poder abarcar dos mil años de secretos y métodos de cifrado el libro ha de pasar bastante rápidamente por algunos de los métodos, pero todos se mencionan: desde los de la antigua Roma hasta las máquinas de las diversas guerras, haciendo un parón en la II Guerra Mundial. Aquí dedica un capítulo completo a la máquina Enigma, algo totalmente lógico dada su histórica relevancia. De hecho el análisis es bastante detallado y permite comprender completamente cómo funcionaba aquel ingenio electromecánico con bastante detalle, ejemplos prácticos incluidos.
A mitad de libro se pasa a la época de la criptografía «moderna» de la época digital con nuevos paradigmas de protocolos, claves simétricas y asimétricas, cifradores en flujo, en bloque y los avances matemáticos relevantes: generadores de números pseudoaleatorios, algo sobre aritmética modular y sobre los números primos. No hacen falta enormes conocimientos matemáticos para entenderlos, aunque sí que conviene leerlo pausadamente. También se describen los hashes, el criptosistema RSA, ElGamal y las curvas elípticas.
Los últimos capítulos describen otras aplicaciones: firmas electrónicas, certificados y protocolos más avanzados como los del voto electrónico o el DNIe. Sobre esto último me ha parecido interesante la mención de que en el chip que llevamos en los DNI están grabadas y cifradas tanto la fotografía como la huella dactilar como la firma manuscrita – además del resto de datos (nombre, fecha de nacimiento y demás).
Es un estupendo libro para introducirse en el apasionante mundo de la criptología y además sin aburrir ni resultar demasiado espeso. Sencilla y llanamente: muy recomendable.