Los espejos turbios. Rafael Marín. Grupo Ajec 2012, Colección Penumbra. Español. 282 páginas. ISBN 8415156456.
Una incompatibilidad manifiesta entre el aparato digestivo de Angelito Fiestas y la Schweppes de naranja le obliga a salir corriendo al baño durante la fiesta de navidad de su facultad.
Con la urgencia no llega al de caballeros y se mete en el de chicas para aliviar su problemón, pero mientras está en ello una chica y un señor entran en el baño en cuestión y lo que en principio parece un revolcón termina convertido en un asesinato cuando la chica es estrangulada.
Muerto de miedo, y convencido de que nadie va a creer su historia porque el asesino es uno de los prohombres de la ciudad Angelito recurre a lo más parecido que hay en su vida a una figura paterna, que es Torre, el ex boxeador que tuvo que retirarse tras recibir un golpe en un combate que borró toda memoria anterior.
Así que esta peculiar pareja, con la ayuda, por decirlo de algún modo, de Badodo, el mismo Badodo que sale en Piel de fantasma, tiene que brujulearse para intentar sacar a la luz lo que ha pasado, en especial ante el temor de que el asesino pueda querer repetir.
Un libro escrito en un tono gamberro y bastante muy completamente NSFW, pero muy entretenido, igual que en su momento me gustó también mucho Piel de fantasma.
Así que estaré pendiente de las próximas aventuras de Torre.
La editorial me envió un ejemplar de cada una las dos novelas citadas por si me apetecía leerlas, como siempre sin ningún tipo de compromiso.