Manual del ciberactivista: teoría y práctica de las acciones micropolíticas. Javier de la Cueva. Bandaàparte Editores, 191 páginas.
No sé muy bien si Javier sabía muy bien donde se metía con la Demanda contra el canon; no sé si su postura a favor de los derechos de los usuarios ante abusos varios como la denostada ley Sinde-Wert y similares le habrán traído más quebraderos de cabeza que otras cosas cuando periodistas y blogueros nos dedicábamos a preguntarle y preguntarle sobre ellas...
Pero si todo ello ha sido el germen de este Manual del cibertactivista, yo diría que ha merecido la pena.
Dividido en dos grandes apartados dedicados respectivamente a la teoría y a la práctica de las acciones micropolíticas, es un texto más que recomendable para cualquiera que quiera ir más allá de hacer clic en un me gusta de Facebook, hacer un retuit, o similares.
Como dice el autor en el prefacio, «esta obra va dirigida a todas las personas que, ante una situación en la que aprecian una injusticia, se preguntan honestamente si cabe una reparación, se plantean sin veleidades mediáticas un camino de estudio del problema como mecanismo para intentar cambiar las cosas y se ponen manos a la obra»; a cualquiera que esté interesado en usar la web como herramienta para un ejercicio público de sus derechos.
Eso sí, no es un texto para leer sin tener conectada la parte de pensar del cerebro, en especial en lo que al primer apartado se refiere, pues en él Javier explica qué es lo que nos jugamos y la importancia que pueden llegar a tener este tipo de acciones; hace verdadero honor a la parte de su CV que lo define como «estudioso de las relaciones entre el Derecho y la Tecnología»
Son unas páginas densas, cargadas de conceptos, pero muy de agradecer para hacer reflexionar a lector sobre cómo nos quieren pasar por encima una y otra vez y como no tenemos por qué quedarnos quietos, pasando a la acción como se describe en la segunda parte del libro.
El objetivo final: «Las acciones micropolíticas deben servir para cumplir la misma consigna de la Ilustración: atreverse uno mismo a saber y poner los fundamentos para que lo que uno aprende sea no sólo conocido sino reutilizado por los demás, construyendo colectivamente una huella informacional desde la que diseñar sociedades más abiertas, participativas y democráticas y donde los derechos humanos sean los únicos dogmas posibles».
Las negritas son mías.
El libro será liberado en formato PDF con una licencia Creative Commons by-sa un año después de su publicación, pero puedes hacerte una idea de si quieres leerlo ya leyendo Indice, prefacio e introducción [PDF 133 KB].
Pero en mi modesta opinión, si te interesa lo más mínimo usar Internet para algo más que para ver vídeos de gatitos y compartir memes, no hay ninguna duda de que debes leerlo.
Además, aconseja expresamente no usar Comic Sans, gif animados, o fotos de gatitos en las acciones micropolíticas, aunque en este último caso hace la excepción de que la acción en cuestión pueda tratar de gatos.
¿Cómo no te va a gustar un libro así?