Por @Wicho — 12 de julio de 2021

La mujer que sabe guardar secretos por Elena Vavilova La mujer que sabe guardar secretos por Elena Vavilova. Roca Editorial (17 junio 2021). 290 páginas.

Desde finales de los 80 y durante casi 25 años Elena Stanislavovna Vavilova trabajó como agente encubierta del KGB en varios países bajo el nombre de Tracy Lee Ann Foley. En 1999 se instaló en los Estados Unidos junto con su marido Andrei Olegovich Bezrukov, también un agente de la HGB, hasta que a finales de 2010 fueron arrestados gracias a la información obtenida por los servicios de contrainteligencia estadounidenses.

La historia de ambos durante su estadía en los Estados Unidos es la base –muy ficcionalizada– de la serie The Americans. Así que en cuanto me enteré de la publicación corrí a hacerme con él. A pesar de que la editorial lo vende como «la verdadera historia de los espías rusos en la que se inspira The Americans» sabía que no se trataba de una autobiografía de Elena Vavilova sino de una especie de ficción novelada basada en sus experiencias en los Estados Unidos. Pero aún así me ha defraudado mucho.

Por un lado me ha parecido una mala novela de espías, aunque supongo que en el MundoReal™ las cosas son mucho menos emocionantes que en una serie de televisión. Una mala novela de espías con demasiadas cursiladas metidas por medio tipo «miró a su marido con ojos enamorados» que no creo que aporten nada. Por otro, creo que la traducción no es precisamente buena, lo que tampoco ayuda.

Además, he visto un montón de detalles que me chirriaron que no sé si son falta de documentación por parte de la autora o qué. Por ejemplo habla de un salto en paracaídas con el avión desplazándose a 400 kilómetros por hora cuando la velocidad de lanzamiento normalmente anda entre los 250 y 275 kilómetros por hora. O de pasar información en un pincho USB en 1996 cuando los primeros pinchos USB salieron a la venta en 2000.

Otras cosas que me parecieron raras fueron, por ejemplo, justificar que la protagonista escogía una escuela que había cerrado como parte de su biografía ficticia porque así nadie podría preguntar a sus profesores por ella o comprobar los datos de su graduación. Pero es de suponer que el expediente de cualquier persona que hubiera pasado por ese colegio estaría almacenado en otro sitio. Y que el profesorado no habría sido eliminado sino que estaría trabajando en otros centros. O en otra cosa. Pero que seguiría existiendo. También me pareció muy raro que la protagonista diga que «Es imposible prever todas las sutilezas de la vida de un agente, especialmente las que se refieren a los matices de las prácticas religiosas» cuando se encuentra en una situación en la que no sabe muy bien como actuar en una iglesia. Quiero creer que el KGB prepararía a sus agentes en ese sentido cuando crean su biografía falsa antes de mandarlos a vivir bajo una identidad falsa en otro país.

En fin, que esperaba mucho más de este libro, en especial teniendo en cuenta lo mucho que me gustó la serie.

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