Por @Wicho — 22 de julio de 2013

Kindle PaperwhiteCon la última renovación de su gama de lectores de libros electrónicos Amazon presentó el Kindle Paperwhite, un lector con pantalla táctil iluminada que nos llamó más la atención incluso que el Fire.

Tuve la oportunidad de probarlo durante un tiempo gracias a una unidad que nos prestó Amazon, aunque desde que los Reyes Magos me regalaron uno el Paperwhite es el Kindle que uso habitualmente.

Mira, mamá, sin botones

Si la idea de un Kindle con pantalla táctil no acababa de cuajar con el Kindle Touch debido al uso de una pantalla con barrera de infrarrojos que no era demasiado precisa en el Paperwhite, que usa una pantalla capacitiva, la idea funciona perfectamente.

Con el Paperwhite se acabaron los saltos aleatorios de páginas que tanto me desconcertaban en el Touch y por fin el funcionamiento es el que debe ser, sin ningún tipo de problema a la hora de pasar o retroceder página, escoger menús, etc.

La mayor complicación está a la hora de seleccionar textos para marcar o para hacer una nota, pero no por culpa de la pantalla, sino porque tu dedazo se mete en medio y a veces no ves bien donde has empezado la selección o donde la estás terminando.

Lo único que no me convence del todo es que por fin Amazon ha decidido librarse del botón Inicio, con lo que para volver a la pantalla principal hay que tocar dos veces la pantalla, una en la parte superior para revelar el menú, y otra en el icono del botón Inicio propiamente dicho; no me importaría que Amazon hubiera conservado un botón de inicio físico.

Otro problemilla que sigue existiendo, al menos en mi caso, es que si sujeto el Paperwhite con la mano derecha me resulta muy complicado retroceder página, ya que no consigo alcanzar con el pulgar la parte izquierda de la pantalla en la que hay que tocar para retroceder, así que a veces aún sigo echando de menos los botones físicos de pasar página.

Tampoco ha cambiado el botón de encendido y apagado, que sigue estando en la parte inferior del Paperwhite y sigue siendo un pulsador, igual que en el Touch, por lo que según como lo sujetes a veces lo apagarás sin querer con el meñique.

Pero, en cualquier caso, insisto, la pantalla táctil del Paperwhite funciona a la perfección y es muy cómoda de usar, algo que apreciarán especialmente quienes se dediquen a tomar notas mientras leen un libro, una experiencia que mejora infinitamente, como es de suponer, respecto a hacer lo mismo con el botón de navegación.

Brilla en la oscuridad

La otra característica destacada del Paperwhite es su pantalla iluminada, aunque vista en persona más que Paperwhite este Kindle tendría que llamarse Papwerblue porque la luz que emite es bastante azulada.

La iluminación parte de cuatro LEDs situados en la parte inferior de la pantalla y aunque se distribuye de forma bastante uniforme si te fijas bien es fácil ver pequeñas diferencias en la iluminación entre la parte superior en la inferior de la pantalla, aunque no es algo que llegue a molestar, al menos en las dos unidades que he probado.

Su intensidad se puede ajustar en 24 pasos, aunque nunca llega a estar apagada del todo, algo que de todos modos sólo se aprecia en los sitios más oscuros.

En cualquier caso, es una ventaja más que evidente para poder leer en sitios oscuros sin molestar a nadie, así que es bienvenida.

En uso

El Paperwhite tiene 2 GB de memoria interna, de los que quedan libres 1,25, lo que según Amazon le permite almacenar unos 1.100 libros, algo más que suficiente para cualquiera, amén de que se pueden descargar en cuestión de segundos de tu cuenta de Amazon ya sea vía Wi-Fi o 3G, aunque esta última es opcional; también se pueden añadir y quitar conectando el Paperwhite al ordenador mediante USB.

La pantalla, con 16 niveles de gris y 758×1.024 pixeles, tiene más resolución que los modelos anteriores, 212 puntos por pulgada frente a 167, y según Amazon un 25 por ciento más de contraste, por lo que en teoría es capaz de reproducir mejor los textos, en especial cuanto más pequeño sea el tamaño de letra que uses.

Pero sin embargo, quizás por la presencia de la guía de luz y de la pantalla táctil que están por encima de esta mi impresión es que la pantalla del Kindle de quinta generación se ve un poco mejor, aunque cualquiera de las dos tiene calidad de sobra.

De nuevo comparándolo con el de quinta generación el funcionamiento a la hora de abrir menús me pareció un poco más lento, aunque sin llegar a ser desesperante en ningún momento.

Modo vuelo en el Paperwhite
A algunos menús habría que darles una vuelta: para activar el modo vuelo hay que pulsar el botón Desactivar

Pero en cuanto a la velocidad de paso de páginas, que es lo que más se nota, diría que los dos van a la par y es lo suficientemente rápido como para que no importe.

Lo que no me puedo explicar es de dónde se ha sacado Amazon la cifra de 8 semanas de duración de la batería. En mi experiencia, y con menos tiempo para leer del que me gustaría, hay que cargarlo una vez cada dos o, con suerte, tres semanas, a pesar de tener el modo avión activado y usar el brillo lo menos posible.

Batería baja
Este mensaje sale con más frecuencia de la que debería, al menos según las especificaciones oficiales

Durante la lectura basta con apretar el dedo sobre una palabra para que aparezca su definición el el diccionario y para acceder a su definición en la Wikipedia o a su traducción con un par de toques más, aunque para esto obviamente es necesario que esté activa la Wi-Fi o la conexión 3G. El software del Kindle es además lo suficientemente listo como para buscar en la Wikipedia correspondiente al idioma en el que está escrito el libro.

Sigue incluyendo también funciones para compartir segmentos mediante redes sociales o el que hayas terminado el libro y la valoración que le das, aunque también sigue sin corregir el hecho de que el texto aparezca escrito por defecto en tercera persona y con la primera letra en minúscula, lo mismo que cuando empiezas a tomar una nota también empieza a escribir en minúsculas.

Y algo que Amazon sigue necesitando arreglar cada vez con más urgencia es la gestión de la biblioteca, pues aunque se pueden crear colecciones en el Kindle que se supone que se sincronizan con otros Kindle sería ideal que estas se pudieran gestionar de forma centralizada desde el interfaz web para, como mínimo, poner todos los libros que ya has leído en una de esas colecciones.

Estas colecciones, además, no están disponibles en las versiones de la aplicación de Kindle para iOS.

Resumiendo

En cualquier caso para mi el Paperwhite es el mejor Kindle que he tenido jamás, a pesar de sus pequeños inconvenientes.

Agradezco especialmente el poder tomar notas sin volverme loco, y la iluminación es una gran ventaja cuando quiero leer en cama sin molestar.

El problema es que no tengo claro que sea el Kindle a recomendar a todo el mundo, pues el Kindle básico, con un precio de 79 euros, me parece un magnífico lector, en especial si no te dedicas a tomar notas.

Así que si dudas de qué Kindle escoger, te diré que depende de tus hábitos de lectura, pero estoy seguro de que ninguno de ellos te defraudará.

De hecho los dos me parecen tan buenos que incluso se los recomendaría a alguien que no haya comprado jamás un libro electrónico en Amazon, pues ya sea mediante USB o mediante la opción de documentos personales se le pueden añadir cualquier libro -temas de gestión de derechos digitales aparte- sin ningún problema ni complicación.

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