Según una encuesta (tómese como lo que es: una encuesta) realizada entre estudiantes del Reino Unido, el 62% de los jóvenes entre 16 y 24 años prefiere comprar libros en papel que en formato electrónico.
Young adult readers 'prefer printed to ebooks' — Los libros impresos son el medio material preferido [...] los motivos son la relación valor-precio y la conexión emocional con los libros físicos (sic).
La sensación de que el libro en papel «tiene más valor» en comparación con pagar el mismo precio o similar por una copia digital es lícita pero es engañosa; al final por la misma cantidad de dinero recibes lo mismo: el libro. Es verdad que con la versión digital el editor se ahorra los costes del papel, la impresión y la manipulación y en algunos casos hasta los intermediarios y que por tanto deberían ser apreciablemente más baratos. Pero argumentar que se prefiere el papel sólo porque por el mismo precio incluye un «producto físico» no tiene mucho sentido.
Otros de los argumentos tienen más sentido: desde la preferencia personal de cada uno, que es muy respetable, a que la edición en papel sea especialmente atractiva o que el libro en papel «huele bien» y que se puede compartir fácilmente, y que una vez leído se puede vender y recuperar parte del dinero invertido.
Los libros son un símbolo de posición social; no puedes saber lo que leen los demás sólo con ver su Kindle.
Venga, saber lo que leen los demás está sobrevalorado.