La civilización galáctica depende de tecnologías milenarias. La comunicación y el transporte a velocidades subluz son el pan de cada día, e incluso los objetos más corrientes rezuman energía informática. Las diferentes facciones tienen mano de obra barata e impersonal: droides bajo un sinfín de formas en incontables planetas que desempeñan tareas demasiado complejas, tediosas o peligrosas para sus propietarios biológicos. También poseen armas aterradoras y un contingente defensivo para neutralizarlas. A lo largo de la historia galáctica la guerra ha incentivado los avances en tecnología de hiperimpulsión, generación de escudos protectores, armas, sensores y herramientas gravitatorias. Y el conflicto en el que se haya ahora la galaxia no es ninguna excepción. La Primera Orden se ha movilizado con los horribles productos de sus laboratorios secretos de investigación.
Star Wars. El Despertar de la Fuerza. Naves y otros vehículos en detalle. Textos de Jason Fry; ilustraciones de Kemp Remillard. DK 2015. 48 páginas.
Una de las cosas que más molan de las películas de ciencia ficción son las naves y vehículos que salen en ellas, y este libro muestra en detalle como funcionan algunas de las de El despertar de la Fuerza, con descripciones de para qué son usadas y cortes esquemáticos que muestran sus componentes principales.
Speeder de Rey – clic para ver en grande
Quad jumper – clic para ver en grande
Este libro incluye doce de las naves y vehículos, así como una tabla comparativa de tamaños; la pieza central es un desplegable del Finalizador, el buque insignia de la Primera Orden.
HalconMilenario – clic para ver en grande
Lo peor del libro, unas cuantas dobles páginas desperdiciadas con fotogramas de la película que realmente no aportan nada, y una traducción un poco chapucera en algunas cosas, quizás causada por las prisas por sacar el libro a tiempo de las navidades de 2015.
Pero si te gustan los cortes esquemáticos de vehículos, te encantará.