Hace un par de meses publiqué una anotación que titulé Flores para Algernón, una novela de ciencia ficción que todo el mundo debería leer, algo de lo que estoy convencido desde la primera vez que terminé de leerla, pues aunque se la incluye en este género realmente creo que puede llegarle muy dentro a cualquiera.
Hace un par de días vi pasar un tuit de Julián Isla en el que nos agradecía la recomendación, diciendo además que es un libro que todo padre con un niño especial debe leer.
Yo sabía que Julián se refería a Xergio, su hijo pequeño, que sufre de una extraña condición neurológica conocida como síndrome de Dravet que le provoca numerosos ataques epilépticos y que además provoca un retraso en el desarrollo que se manifiesta con dificultades en el lenguaje, una deficiente coordinación de movimientos y problemas de comportamiento.
Le di las gracias por ese tuit, a lo que el me contestó diciéndome que el libro le había permitido ver la discapacidad de su hijo desde otro ángulo y que le había dado calma, lo que me pareció precioso, así que le pedí permiso para colgar esa conversación en Facebook.
Me dijo que sí, pero además, escribió una anotación en su blog titulada precisamente Flores para Algernon, con la idea de animar a otros padres en una situación similar para leer la novela, una anotación que os animo a leer y a compartir.
Esta historia y el post de Julián me parecen una de las cosas más bonitas que me ha pasado jamás gracias a esto de ser bloguero; lo cuento también desde un punto de vista un poco más personal en Facebook.