Este año escribí literalmente cientos de anotaciones; así que no ha sido fácil hacer esta selección, pero ahí está: las cinco historias que más disfruté escribiendo en este blog, ordenadas cronológicamente:
La megafactoría de Lego (y la Casa de la cascada de Frank Lloyd Wright). Una historia que combina la arquitectura de la emblemática vivienda diseñada por Frank Lloyd Wright y su versión como construcción de Lego, así como algo sobre el proceso de fabricación de alta precisión de estas piezas.
«¿Pero qué coño es el botón SCE y dónde está?». La increíble historia de cómo un ingeniero nerd y gafotas de 26 años salvó el culo a los astronautas de la misión Apolo 12, que tras el despegue perdieron la telemetría con el Control de Misión lo cual no auguraba nada bueno sino más bien un desenlace trágico.
La curiosa historia del récord de velocidad del viento. Tradicionalmente se consideraba que fueron los 372 kilómetros por hora alcanzados en el Monte Washington de New Hampshire (Estados Unidos) en 1934, pero recientemente se descubrió que en realidad una estación de registro automático de la Isla Barrow, en Australia marcó 408 kilómetros por hora en 1996.
Intempo: el extraño caso del rascacielos que no tenía pero sí tenía ascensores hasta la última planta. Sobre la investigación de un bulo que se extendió este verano en periódicos y noticieros, incluso a nivel internacional, acerca del más alto rascacielos de Benidorm, en el que supuestamente los arquitectos «no habían tenido en cuenta el hueco del ascensor». [Tenía su inauguración prevista para 2013, pero de momento, nada.]
La conferencia definitiva sobre el Commodore 64. Esta anotación más que disfrutar escribiéndola la disfruté viendo el vídeo: porque si tuviste la suerte de vivir «a fondo» la época del C-64 revivir aquello en 64 minutos y 256 «diapositivas» es sinceramente impresionante, por la profundidad y la «aparentemente simplicidad» de cómo funcionaban el hardware y software de la época y las maravillas que podía hacerse con ellos.