Extraño invento este que se anunció en algunas revistas como Popular Science en 1933: una cerilla que se podía encender hasta cien veces. No está muy claro por qué cayó en el olvido, ni si sería muy útil hoy en día: en muchas casas los propietarios lo tienen chungo para hacer fuego debido al predominio de otras formas de la electricidad y formas de «calentamiento» como las placas vitrocerámicas, los microondas y la calefacción central, por no hablar de los mecheros y cerillas caídos en desuso tras el fin del tabaquismo. Al parecer este «invento» de la cerilla de repetición podría ser en realidad una especie de pequeña cerilla-tubo con algún tipo de líquido inflamable que succionaba dicho líquido de una caja especial sobre la que se «rascaba». En Wikipedia figura un invento llamado Cerilla Permanente, que tal vez debería llamarse Mechero Gigante Recargable, más apropiadamente, que tal vez sea el mismo chisme que el del anuncio, así que tal vez no quedó tan en el olvido sino que todavía se produce para ciertos usos especiales. Ahí queda.
(Vía Boing Boing.)