Inquietante a la vez que interesante: el equivalente a la Agencia Tributaria en Estados Unidos (el IRS) anuncia una medida por la cual quien denuncie anónimamente a un «gran defraudador de impuestos» podría obtener algo más que la «satisfacción del deber cumplido» como buen ciudadano: entre un 15 y 30 por ciento de reducción en su propia declaración de hacienda. A eso le llamo yo un incentivo. Los detalles están en SmartMoney.com: The IRS Will Pay You to Turn in Tax Cheaters. Se calcula que la diferencia entre lo que la gente paga y lo que debería realmente de pagar en EE.UU. es entre 300.000 y 350.000 millones de dólares anuales. A nada que salgan unos cuantos «colaboradores» esa cifra podría verse drásticamente reducida, dado que el «premio» se aplica a todo el que pillen debiendo más de dos millones de dólares, generalmente empresas y grandes organizaciones. También surgirá el problema de las denuncias erróneas y los falsos positivos, claro, pero como caso similar cuentan la Mr. Szilagyi's Billion-Dollar Idea, en relación con el famoso caso de los siete millones de niños «desaparecidos» en 1987… afortunadamente sólo de las declaraciones de impuestos, un gran ahorro para el Estado.
(Vía Freakonomics.)