Por Nacho Palou — 10 de mayo de 2003
Voy a ser sincero con ustedes: Yo odio este lugar, este zoo, esta endogamia, esta blogosfera o como ustedes quieran llamarla. Ya no la soporto más. Quizás sea el olor, si es que existe. Estoy saturado por él. Noto… El sabor de su hedor.
Y siempre que lo noto, temo que de alguna manera me haya salpicado. Es repulsivo… ¿Verdad? Tengo que sacar mi blog de este lugar. Tengo que huir.