(Obsérvese la categoría “Humor”: es un ejercicio de lo absurdo hecho con cálculos de servilleta y en pijama.)
Una nube cualquiera de pequeñas dimensiones pesa unas 550 toneladas según la meteoróloga Peggy LeMone. En 2003 LeMone calculó cuánto pesaba una nube de tormenta y el resultado fue de 1,2 millones de toneladas, lo mismo que pesan unos 200.000 elefantes.
Aprovechando que ya tenía el lápiz en la mano LeMone calculó también cuál era el peso del agua que forman las nubes de un huracán del tamaño de Missouri (180.533 km2): 240 millones de toneladas, unos 40 millones de elefantes.
Teniendo en cuenta que en sus mejores momentos Irma tenía más bien el tamaño de Texas (696.241 km²) —60 millones de campos de fútbol en el sistema métrico campofutbolero y 3,7 veces el tamaño de Missouri— Irma pesaría 900 millones de toneladas. Unos 150 millones de elefantes, que muy probablemente son más elefantes de los que han existido nunca en la historia de los elefantes.
900 millones de toneladas son 900 billones de gramos. Se calcula que todo internet pesa unos 50 gramos teniendo en cuenta el peso de los electrones involucrados en su existencia y la información y que internet ocupa unos 5 millones de teras (datos de 2006). Con 900 billones de gramos la nube de Irma pesa 18 billones de veces lo que pesa internet, así que la nube de Irma podrían almacenar 90 trillones de teras. Tera marinera.