Por @Alvy — 9 de abril de 2008
Alejandro nos envió esta receta/mini-cuento que se inventó:
Fibonacci pasó gran parte de su vida intentando que su nombre pasase a la posteridad. Invirtió décadas en una receta magistral de pasta con la que ser recordado por siempre. Murió sin conseguir su objetivo. Su esposa, como prueba de su gran amor por él, le hizo un regalo el día de su entierro: Escribió en su lápida los ingredientes del plato que más le había gustado de su marido:
Spaguetti a'la Fibonacci
1 kilo de pasta
2 huevos
3 cebollas
5 lonchas de beicon
8 cucharadas de aceite
13 taquitos de queso parmesano
21 cucharadas de nata líquida