Por Nacho Palou — 7 de julio de 2004
Un PT Cruiser se salta un semáforo en rojo y entra en el cruce a toda
velocidad, embiste un Subaru que llega por su derecha que del impacto
rebota, da una vuelta de campana y media y arrastra en su camino a un
peatón que cruzaba en ese momento, el cual muere... y resucita.
Tegtmeyer [el peatón] cruzaba la calle en la misma dirección que el PT Cruiser y casi había llegado al otro lado. Comienza a correr en cuanto ve que los coches se le vienen encima. Sin embargo no reacciona lo suficientemente rápido y el Subaru rueda sobre él arrastrándole. Aunque los médicos que encontraron el cuerpo ensangrentado de Tegtmeyer bajo un mar de cristales rotos inicialmente certificaron su muerte en el lugar, la víctima comenzó a respirar mientras se llevaban su cuerpo y pudo ser resucitado por los médicos.Ninguna de las dos conductoras de los vehículos implicados resultó herida grave, al contrario que el pobre peatón que aún así parece que vivirá para contarlo. No está claro si tuvo mala o buena suerte o ambas al mismo tiempo.
[...]
Según los investigadores en el momento del accidente el semáforo estaba en rojo para peatones, de modo que Tegtmeyer no debería estar cruzando la calle. Concluyeron además que Tegtmeyer salió vivo milagrosamente porque la abolladura en el lateral del Subaru creó un espacio hueco gracias al cual el coche rodó sobre él sin aplastarlo.
