Esta historia la conocí a través de 99% Invisible, el siempre recomendable podcast de Roman Mars y tiene mucho encanto. Trata sobre La cabina telefónica de Mojave, una cabina como las que ya apenas existen que estaba situada en un remoto e inhóspito lugar al sur de Las Vegas – y hasta donde llegar era toda una aventura. ¿Qué narices hacía una cabina allí? ¿Y cómo podría funcionar todavía? Si llamabas, ¿habría alguien al otro lado?
La cabina se instaló en los años 60 –se dice que como servicio a los mineros de la zona– y pasó al acervo de la cultura popular en 1997, cuando Doc Daniels la encontró y escribió un artículo muy zen sobre ella. Su número +1 (760-733-9969) se hizo famoso y la gente llamaba allí simplemente «a ver si alguien contestaba». Otros peregrinaban en su búsqueda en medio del desierto y acampaban allí, esperando pacientemente a que sonara y contestando a quien estuviera al otro lado de la línea.
Encontrar la cabina era casi una experiencia mística, tanto como hablar desde aquel paraje con alguien que estuviera al otro lado del mundo. Su existencia se convirtió en viral, con artículos en Los Angeles Times y otros periódicos – lo que hizo que el fenómeno «muriera por su propio éxito». Según dicen, la zona se llenó de «turistas» y la cabina no dejaba de sonar.
La cabina de Mojave desapareció en el año 2000, pero la gente siguió yendo allí y dejando «muestras de afecto», como su fuera un memorial. Años después su número también quedó «descatalogado» en el típico lío de bloques de numeración de varias operadoras telefónica. Jered Morgan «Lucky225», un phreaker, lo recuperó y lo anunció en la revista Hacker Quarterly 2600.
De modo que la cabina y toda su parafernalia revivieron cual ave Fénix, volviendo a estar activa en las redes telefónicas. Desde entonces alguien rodó una película, se le creó una página web (The Mojave Phone Booth Site) y actualmente está a punto de salir un libro: Adventures with the Mojave Phone Booth, del propio Doc Daniels. Todo con el entrañable estilo viejuno de la Internet primigenia.
Si llamas ahora mismo al número la cabina ya no funciona: tras unos pitidos muy de la era del módem la clásica voz femenina de AT&T responde lo de que «este abonado ha cambiado de número», aunque algunos usuarios locales –según dice la Wikipedia– pueden usarlo para hacer multiconferencia o incluso IRC (chat) sobre SMS. Llegar hasta el «memorial físico» de la cabina en el desierto de Mojave sigue siendo toda una aventura, pero con el GPS y Google Maps al menos es más fácil que en los 60.
{Foto/CGI: Mojave Phone Booth / Preston B.}