Hasta ahora habíamos visto cámaras en la punta de una espada, en flechas lanzadas con arcos y tomas más o menos convencionales: Pero a Nsaik se le ocurrió que sería divertido ver qué pasaba al instalar una cámara en un hula-hop, y el efecto es en verdad de lo más curioso, además de un poco «mareante» si lo pones a pantalla completa.
Parte del secreto de algunas de las tomas de la autora son utilizar el modo de «cámara lenta» para que se puedan apreciar los detalles del movimiento, tener un buen escenario y una iluminación adecuada y, naturalmente una buena «coreografía».
La cámara en cuestión es una GoPro HD de las que habitualmente se ve en tomas de esquí, automovilismo, surf y similares (hay un montón de vídeos espectaculares en su web). ¿Su precio? Entre 100 y 250 euros según características.