Aunque evidentemente todo gesto que subyace bajo una marca tiene un fin comercial, el proyecto Pasalacámara de Casio me parece especialmente simpático: se basa en la confianza y en la esperanza de que entre miles de desconocidos se puede crear proyecto fotográfico bonito e interesante.
La mecánica del proyecto Pasalacámara es muy simple: coger doce cámaras Casio H10 y ponerlas en circulación. La idea es que las cámaras vayan pasando de mano en mano, circulando por toda España, con el objetivo de sumar miles de fotografías tomadas por otras tantas personas y crear una suerte de mural fotográfico gigante en la web.
Algo parecido al CameraCrossing que tanto nos gustó hace tiempo, pero en versión digital y sin cuerda.
Aquel que acepta la cámara deberá hacer una fotografía, subirla a pasalacámara.com y darle la cámara a cualquier amigo o conocido, o al primero que se encuentre por la calle. Todo sea porque no se quede en un cajón.
Cada cámara va en un estuche con las instrucciones y el cable para transferir la foto al ordenador, y cada una deberá estar circulando hasta que se le acabe la batería, que –como una de las características que Casio quiere destacar de este modelo– debería dar para tomar al menos unas 1.000 fotografías. Por supuesto al final habrá premios y todas esas cosas.
Desde Microsiervos hemos tenido el honor de poner en circulación unas de ellas (en concreto, la llamada El Microsiervo) que ya va camino del siguiente participante.
Si te llega, ¡no rompas la cadena!
