Por @Alvy — 9 de mayo de 2013

El Terrafugia TR X es un coche volador medio coche medio helicóptero medio avión a reactor: como se ve en el vídeo cuenta con dos alas plegables con poderosas hélices para elevarse en vertical y luego un motor convencional para propulsarlo cuando está en modo crucero.

Pero, amigos, el TR X es todo un caso de Seems legit! (traducible como «Mmm… ¡parece fiable!») porque la misma noticia o parecida se publica cada pocos meses. Tal y como escribí hace justo un par de años en Muy Interesante,

El Transition de Terrafugia, parece más una avioneta con alas plegables que un coche: cuando se recogen manualmente cumple con las medidas autorizadas para circular por carretera, e incluso cabe en un garaje. Funciona con gasolina convencional y tiene una autonomía de casi 800 kilómetros. Aunque ha hecho muchos vuelos de prueba con éxito los problemas financieros llevan retrasando su comercialización desde hace unos cinco años. [Abril 2011]

Al igual que otros tantos coches voladores de este estilo –o, para el caso, incluso coches normales y corrientes con algún tipo de innovación– sus creadores se enfrentan a múltiples problemas, algunos de ingeniería, pero sobre todo de financiación. Así que hay de crear películas de animación 3-D (como la de arriba) o recurrir a PowerPoints y diseños que puede que luego se parezcan al invento resultante o no – con el único objetivo de despertar interés y encandilar a los inversores. Y respecto a las previsiones económicas y sobre el coste y potencia de la tecnología puede que acierten, o no. Y en cuanto a las fechas para desarrollar el proyecto, pueden ser realistas, o no.

En fin, que la vida del inventor es dura.

Para quien quiera verlo de forma más optimista aquí hay otro vídeo de uno de los prototipos de la versión Transition a secas, donde puede verse que volar vuela, conducirse se conduce y plegarse se pliega; otra cosa es que la versión final cumpla con todo lo prometido y a un precio razonable.

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