Por Nacho Palou — 5 de julio de 2018

El método es un poco retorcido, estilo Rube Goldberg, e incluso necesitas encender fuego para encender fuego. De hecho es necesario utilizar un fuego más potente que el fuego que se consigue encender.

Pero, hey, el resultado cumple lo que promete: encender una cerilla utilizando agua. De paso es una demostración de la energía térmica que es capaz de acumular el agua en forma vapor supercalentado.

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